Tal y como comenta el propio Kárpov en una entrevista concedida a The Guardian, el ajedrez ha dejado de suscitar el interés que tenía hace algunos años: "En el último Campeonato del Mundo -celebrado en Sofía (Bulgaria) y que ganó el indio Viswanathan Anand-, sólo había cuatro corresponsales cubriendo las partidas. Cuando Kasparov y yo nos jugábamos el título de campeón, nos miraban más de 680 periodistas. Mi idea es tratar de volver a incorporar al ajedrez al mapa del mundo. Creo que el ajedrez puede volver a ser muy interesante en el panorama internacional".
Hace no demasiados años, el ajedrez se convirtió en una verdadera cuestión de Estado. Utilizado durante los años de la 'Guerra Fría' como exponente máximo del poder soviético, Kárpov, fiel a la URSS, se convirtió en todo un héroe de la causa comunista. Kaspárov, cuyas ideas eran más cercanas al cambio político en su país, fue el rival de Kárpov hasta en cinco Campeonatos del Mundo con la intención de demostrar cuál de los dos era el mejor. Kaspárov venció en cuatro ocasiones, aunque el enfrentamiento más recordado y que pasaría a la historia sería el del 1984, en el que tras seis meses de partidas, el torneo se suspendió por el cansancio de ambos jugadores.
Actualmente, el ajedrez ha perdido peso en el panorama internacional, una situación que Kárpov, Gran Maestro de Ajedrez, quiere revertir, aunque no es tarea fácil. Actualmente, la FIDE está dirigida por Kirsán Ilyumzhinov, presidente de una pequeña población rusa llamada Kalmukia. Ilyumzhinov, un excéntrico multimillonario ruso, tomó posesión del cargo en 1995, y desde entonces ha dirigido el máximo organismo del mundo del ajedrez. Pero en las últimas fechas, se ha convertido en un asiduo de los medios de comunicación por temas poco relacionados con el ajedrez.
Ilyumzhinov ha asegurado en distintos medios de comunicación que ha sido abducido en varias veces por los extraterrestres, asegurando que en algunos de estos encuentros "podría haber desvelado secretos de Estado de manera involuntaria". El presidente de la FIDE argumentó que unos seres interespaciales visitaron su apartamento del centro de Moscú, y que éste les acompañó a su nave espacial: "A menudo me pregunto qué idioma utilizamos entonces para entendernos. Tal vez fue a un nivel de intercambio de ideas", comenta a la televisión estatal rusa.
La credibilidad del presidente de Kalmukia es tan grande dentro del gobierno ruso que incluso un diputado, Andrei Lebedev, ha solicitado a Dimitri Medvedev, presidente de Rusia, que abra una investigación para tratar de esclarecer lo sucedido, atemorizado ante la posibilidad de que Ilyumzhinov hubiera revelado algunos archivos 'top-secret' de los que pudiera tener constancia. Por si fuera poco, el chófer del presidente de Kalmukia , su asistente personal y un ministro de su región aseguran ser testigos de excepción de esta visita extraterrestre.
El Campeonato del Mundo de 1984, un torneo para el recuerdo
El Mundial de Ajedrez de 1984 pasaría a la historia por su desarrollo. Kárpov, un experto jugador ajedrecista representante de la ideología comunista, se mediría a un joven de 21 años: Kaspárov, denominado 'El Hijo del Cambio' por sus ideas más aperturistas. La lucha entre ambos no sólo era deportiva, ya que también lo era política. El vencedor del campeonato sería aquel que alcanzara las primeras seis partidas ganadas -se llegó al acuerdo de que no contaran las tablas-, por lo que se esperaba que Karpov pasara por encima de un inexperimentado Kasparov. Sin embargo, la realidad fue muy distinta, con un final inesperado.
Kárpov comenzó arrasando a Kaspárov: en las primeras nueve partidas, Kárpov vencía por 4 a 0, lo que hacía suponer que el repaso iba a ser monumental. Sin embargo, el quinto punto para Kárpov no iba a llegar hasta la vigésimo séptima partida, momento a partir del cual despertó Kaspárov. En la cuadragésima octava partida, Kaspárov ya sumaba tres puntos en su casillero, y metía el 'miedo en el cuerpo' del expero jugador, que veía cómo su reinado podía estar llegando a su fin.
Pero cuando la partida estaba más igualada que nunca, Florencio Campomanes, presidente de la Federación Mundial de Ajedrez en aquel momento decidió suspender el Campeonato del Mundo. Después de seis meses de competición y 48 partidas de por medio, ambos participantes pidieron la finalización del campeonato. La presión mediática que ambos jugadores acarreaban, unida a la más que posible presión del régimen soviético sobre los organizadores del torneo, hizo que el campeonato se detuviera, por lo que Kárpov retuvo el título.
Sin embargo, en los otros cuatro campeonatos el mundo en los que se enfrentaron -1985, 1986, 1987 y 1990-, Kaspárov se llevó la victoria con respecto a Kárpov. Tantos enfrentamientos entre ambos -más de 144 partidas-, y la influencia política de ambos en la sociedad, terminó por convertir a sendos jugadores en 'enemigos íntimos', una rivalidad que en algunos casos superaba lo deportivo. Sin embargo, el actual panorama ajedrecista y le necesidad de un cambio en la FIDE ha hecho desaparecer las rencillas entre ambos.
Kaspárov ha decidido apoyar públicamente a Kárpov. De esta manera, dos de los mejores ajedrecistas de la historia han olvidado sus rencillas y el utilitarismo político al que fueron sometidos años atrás. "Para Ilyumzhinov, el ajedrez es un hobby. Para mí, es la vida", señalaba Kárpov a The Guardian. Las elecciones a la presidencia de la FIDE se celebrarán en septiembre,y ambos jugadores se han aliado por un motivo: por el bien de un deporte llamado ajedrez.
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